La segunda parte del paseo vino después de esa parada técnica en la iglesia. Ahí mismo estaba el pueblito pintoresco, con tulipanes en las aceras y casas llenas de enredaderas verdes. Decidimos pararnos en un restaurancito que tenia los mejores precios y una terraza bonita con sombrillas blancas. Por suerte quedaba una mesita para dos, donde pedimos unas bebidas y los platos de la "formule" que incluyen usualmente plato, bebida y postre o entrada. La comida estuvo rica pero la espera fue eterna, tenían algún problema en la cocina. La espera se hizo llevadera por el buen clima y el ambiente provincial francés que parece sacado de una película.
Apenas terminamos de comer, seguimos el recorrido hacia nuestro destino final: la casa y los jardines de Monet. En el camino pasamos por el Museo de los Impresionistas que por cuestiones de tiempo no pudimos entrar pero desde afuera se veían unos lindos jardines y arquitectura moderna.
Supimos que habíamos llegado cuando vimos la cantidad de gente afuera, una larga fila para entrar a la casa (cualquier sitio turístico de Francia es así) lo bueno es que se movió rápido y en 20min estábamos adentro. Pagamos como estudiantes (5.5 euros c/u) pero si vas como adulto pagas 9,5 euros que la verdad no esta tan mal. Lo que te encuentras adentro es un paraíso que solo se puede explicar a través de fotos, que por supuesto les dejare algunas aquí para que se deleiten. Los jardines son una explosion de flores de todo tipo, algunas que nunca había visto en mi vida. El jardin japones te inspira paz a pesar de estar abarrotado de turistas y si te tomas unos minutos para observar puedes imaginarte a Monet ahí solo pintando inspirado por tanta belleza y paz.
El final del paseo fue la casa del pintor, que sorpresivamente esta intacta. Entras a su sala de estudios, donde están los estudios de muchos de sus cuadros. Incluso hay una foto de el en ese lugar. Sublime y mágico se quedan cortas para describir lo que sientes estando allí. El recorrido también incluye su cuarto con una vista envidiable de los jardines, el comedor amarillo y la cocina azul fieles representantes de la campaña francesa.
La tarde termino con broche de oro cuando regresamos en bicicletas con una luz natural esplendida a la estación de tren.
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| Donde comimos |
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| La fila para entrar |
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| Los famosos estanques con los lirios de agua |
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| Vista desde su cuarto |
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| La casa de Monet |
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| La baldosa de la cocina de Monet con su jarra y grifo |
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| Los estudios |
Me encantó el relato y las fotos me sentí allí mientras lo leía
ResponderBorrarGracias Mau! Espero que podamos ir juntas pronto!!!
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