Primavera

Esto lo escribí hace unos días...

La primavera al fin ha llegado nunca me imagine la influencia que tendría sobre mi el clima. Aunque no me daba cuenta creo que estaba deprimida, estaba cansada de los días grises y la lluvia, de usar el mismo abrigo durante meses (el uniforme). Ahora los días son como en Caracas, el cielo es azul sin nubes y hay rastros de verde. El clima empieza a ser más cálido, los olores más vivos. Árboles y flores que jamás había visto, rosados, morados, amarillos y tulipanes en cada esquina. Todo un fenómeno completamente nuevo para quienes vivimos en países sin estaciones, pues nosotros damos por sentado el cielo azul, los arboles frondosos y las flores hasta en las ranuras del asfalto. Pero cuando todos los colores se van y llega el invierno, frío y gris, te hace apreciarlos más. Ahora vamos al parque todos los días, disfrutamos del sol y Victoria juega. Empiezan a salir las hojas poco a poco, con mucho esfuerzo cada flor, cada hoja vuelve a crecer. El árbol que hace unos días era marrón, hoy ya tiene rastros verdes y mañana estará frondoso, como si nunca hubiese existido el invierno. El parque que siempre estaba vacío ahora está lleno de niños, tanto así que ya no hay lugar donde sentarse. Lo que más impresiona no es lo que ya conocemos, sino el contraste. De las caras tristes a las sonrientes, de los espacios vacíos a los llenos de gente.